sábado, 17 de septiembre de 2011

Minutos antes de recibir la inyección letal, lo indultaron y se salvó

La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió la ejecución que había sido programada para el día de ayer, en Texas, de un hombre negro condenado por un doble asesinato, después de admitir una apelación de su defensa que argumenta que la sentencia fue injusta porque estuvo influida por un testimonio racista.

La Corte Suprema decidió “parar” la ejecución de Duane Buck, que iba a hacerse con inyección letal, confirmó por teléfono un portavoz del Departamento de Justicia Criminal del estado de Texas.

Buck, de 48 años, fue condenado a muerte por haber asesinado en 1995 a su exnovia y otro hombre, una semana después de haberse roto la relación con la mujer.

La culpabilidad de Buck no está en duda, sino el hecho de que el jurado que lo condenó a la pena de muerte pudo ser influido negativamente por el testimonio de un psicólogo que argumentó en el juicio que los criminales negros son más propensos que los demás a representar un peligro futuro si se les libera.

“Estamos muy aliviados por el reconocimiento de la Corte Suprema de la obvia injusticia de permitir que la raza de un acusado sea un factor para dictar sentencias”, dijo en un comunicado Kate Black, una de las abogadas de Buck.

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