Desobediencia grave a agentes de la autoridad, delito contra derechos y deberes familiares y delito contra la intimidad. Estos son los cargos que recaen sobre una monitora que interpuso, sin contar con ningún tipo de consentimiento paterno, a 13 menores, con edades comprendidas entre los 5 y 10 años, entre la Policía y una protesta de ´indignados´.
El incidente ocurrió sobre las once y media de la mañana del pasado 19 de julio en la calle Beatriz Pinós. En ese momento, estaba previsto que se ejecutara una orden de desahucio. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y efectivos de la Unitat d´Intervenció Inmediata (UII) de la Policía Local se desplazaron al lugar y establecieron un cordón.
Un grupo de medio centenar de ´indignados´ se había concentrado en el lugar en señal de protesta. De repente, una monitora con 13 niños apareció en el lugar e interpuso a los menores entre uno y otro. "Un desalojo, dos okupaciones" fueron algunas consignas que hizo pronunciar a los menores.
Ante la evidente manipulación de los niños, los estupefactos policías de la UII conminaron a la mujer a que abandonara de inmediato la zona. La monitoria inició el trayecto a pie hacia la plaza de las Columnas acompañada por los menores.
Los agentes trataron en varias ocasiones de identificar a la monitora. Ella se negó y aseguró que no portaba documentación consigo. Cuando los policías insistieron, ella se rodeó por los menores. Los funcionarios desistieron entonces de presionar.
Posteriormente, los policías de la UII averiguaron que la monitora argentina de 38 años ejercía como voluntaria en la Escuela de Verano del Centro Cultural Federación Sur. Ninguno de los padres que dejó allí sus hijos tenía conocimiento de la utilización que se había hecho de los menores. De hecho, algunos de ellos se desplazaron a la Jefatura Superior de Policía de Balears para denunciar a la monitora.
El incidente ocurrió sobre las once y media de la mañana del pasado 19 de julio en la calle Beatriz Pinós. En ese momento, estaba previsto que se ejecutara una orden de desahucio. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y efectivos de la Unitat d´Intervenció Inmediata (UII) de la Policía Local se desplazaron al lugar y establecieron un cordón.
Un grupo de medio centenar de ´indignados´ se había concentrado en el lugar en señal de protesta. De repente, una monitora con 13 niños apareció en el lugar e interpuso a los menores entre uno y otro. "Un desalojo, dos okupaciones" fueron algunas consignas que hizo pronunciar a los menores.
Ante la evidente manipulación de los niños, los estupefactos policías de la UII conminaron a la mujer a que abandonara de inmediato la zona. La monitoria inició el trayecto a pie hacia la plaza de las Columnas acompañada por los menores.
Los agentes trataron en varias ocasiones de identificar a la monitora. Ella se negó y aseguró que no portaba documentación consigo. Cuando los policías insistieron, ella se rodeó por los menores. Los funcionarios desistieron entonces de presionar.
Posteriormente, los policías de la UII averiguaron que la monitora argentina de 38 años ejercía como voluntaria en la Escuela de Verano del Centro Cultural Federación Sur. Ninguno de los padres que dejó allí sus hijos tenía conocimiento de la utilización que se había hecho de los menores. De hecho, algunos de ellos se desplazaron a la Jefatura Superior de Policía de Balears para denunciar a la monitora.
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